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El graffiti ha estado siempre muy mal visto por mucha gente,
pues nunca se han dado a la tarea de conocerlo profundamente. Muchos critican
que con ello se ensucian las ciudades, mientras que otros, consideran que es
arte callejero.
En la Ciudad de México se inserto en los barrios marginales
donde el proceso de urbanización y de crisis económica empujo a una enorme
cantidad de población a emigrar, dando forma a las hoy conocidas “zonas
conurbadas”. Los graffiteros o crews tuvieron su origen en las zonas marginales
de la Ciudad de México quienes fueron marcando cierta distancia social y
cultural, el graffiti de los grupos mexicanos se distingue por sus antecesores neoyorquinos en donde la
pintura en aerosol se ha trocado como un instrumento básico.
El grupo o crew ha sido retomado desde esta época, lo mismo que los estilos de
graffitear: el tag, la bomb, las master pieces o pinturas murales, etc., entre los graffiteros
mexicanos no hay ninguna disputa de territorio de manera marcada, la mayoría de
las veces los espacios son respetados.
Los graffiteros desarrollan habilidades y estilos
de vida que crean una identidad, un perfil propia de su generación, y como se
puede observar con influencia de otros países en donde se desarrolla esta forma
de expresión.
Alejandro
Avila, conocido como AMOS, nació en 1989 en la Ciudad de México.
Alejandro-Avila https://www.facebook.com/photo.php?fbid=590482364357782&set=a.352756411463713.79171.100001880711657&type=1&theater |
Por_Alejandro-Avila |
Alejandro Avila https://scontent-a-lax.xx.fbcdn.net/hphotos-xfp1/t31.0-8/258721_156159417790081_6365056_o.jpg |
Alejandro-Avila https://www.facebook.com/photo.php?fbid=465327353539951&set=pb.100001880711657.-2207520000.1401213379.&type=3&theater |
Para los seguidores de la pinta ilegal, que
constituyen la gran mayoría de graffiteros, sus ejes son la velocidad y la
acción rápida y bien ejecutada, como si se tratara de la práctica de un deporte
extremo, desarrollan juicios estéticos y estilos de vida creando una identidad.
Estos artistas han logrado plasmar
sus ideas y gráficos con pinturas en aerosol, de una forma legítima y creativa, para un público más amplio
que ya lo reconoce como una forma de arte genuina, que no
solo embellece las calles sino que genera conciencia.